martes, 23 de mayo de 2023

Pescar desiertos y amor propio

 Dicen que el verdadero amor es el que se da sin expectativas.

Muchos lo llaman ser estúpido.

"Eres tonta, ¿no ves que no te quiere?"

Y una dice que sí, que lo ve, y se guarda la pena y la sustituye por rabia. Y se deja aconsejar.
Y se guarda el dolor. "No merece la pena."
No, no la merece. 

"Hay muchos peces en el mar." Y yo que no sabía que ahora soy una puñetera pescadora.

Pececito, pececito, pececito...

El verdadero amor se da sin expectativas. 
"Yo le amo tanto, que no me importa nada más. Yo puedo esperarle. Sé que está confundido, perdido. Sólo necesita quien le entienda."

Como todos. 
Y a ti, ¿quién te entiende? ¿Quién te espera? ¿Quién te anuda la confusión y te la desanuda entre sábanas de caricias?

El verdadero amor se da sin expectativas.
"Sé que esto es de verdad. Que es amor puro, así lo siento..." Perdona, no tienes ni idea de lo que sientes. Porque la mayor parte de las veces nos aferramos a un bello espejismo por no mover el culo unos metros más allá en el desierto, porque el agua del pozo es marrón, sabe a tierra y no es tan pura como lo que imaginábamos... aunque sea agua de verdad.

El verdadero amor se da sin expectativas. 
Déjalo ir, que si es tuyo volverá. Encontrará la puñetera tienda de tabaco y regresará con cinco cartones. "Cariño, mira lo que he traído." 
Pero es que no es tuyo. Y por mucho que creas conocerle, nunca, nunca lo conocerás del todo. 
Ni es tuyo, ni tú suya. 
A lo sumo os compartiréis un tiempo.

No es tuyo. No te pertenece. 
No eres suya. No le perteneces.

El amor se da sin expectativas, o no se da. Lo demás es afán de dominación y poder, búsqueda de ahogar la soledad en la soledad del otro. 

Así que... ¿Estás dando amor? 
El verdadero amor se da sin expectativas. Lo demás es compromiso de construcción de un plan de vida juntos. Y requiere más que amor. El amor no es suficiente, aunque lo es todo.

Que te amo, cariño, y por eso me dejo marchar. Porque soy una estúpida pescadora en el desierto, sin tabaco ni sed de conquista. Que no somos nada, y por eso podemos serlo todo.

Y el amor sin expectativas tiene que llegarme a mí toda, para poder compartir después.

Úr Qazris


(Originalmente escrita el 18/11/15 22:19)


(Imagen del póster oficial del documental Sólo son peces)




jueves, 17 de agosto de 2017

Míralas aunque no las veas

Se me ven las cicatrices
cuando no miro.
Sin decir nada, van por libre,
se dan el piro
rebelándose contra sí mismas
sin mí.

Qué falta de delicadeza por su parte.

Se me ven las cicatrices
cuando me despisto,
que es casi siempre que me vigilo.
Y me abandonan a mis profundidades,
ellas, tan superficiales
que hunden y me hunden las raíces.

Qué falta de educación por su parte

Se me ven las cicatrices
cuando las maquillo
y se van de fiesta sin mí
Y me quedo esperando hasta las tantas
a que regresen y me cuenten mis batallas
Y las nuevas amigas que han hecho y que quieren subirse a la piel.

Qué falta de consideración por su parte.

Se me ven las cicatrices
tanto que no entiendo
como algunos fingís tan bien
que no están ahí .


¿Os hacéis los ciegos?


Si me retumban las entrañas,
me percusionan los huesos
y me rompen la mirada.

Qué falta de visión por vuestra parte.
Qué falta de ortografía
no verme las cicatrices
que os dicen "Buenos días"
en lugar de mí.


Úr Qazris


Desconozco al autor de la Ilustración. Si le conoces, por favor, dímelo para poder acreditarle.